LA GRAN ESFINGE DE GIZA

La Gran Esfinge de Giza se encuentra a unos 20km del centro de la ciudad del Cairo. Exactamente, dentro de la necrópolis de Giza, lugar donde encontramos también tres de las pirámides más grandes conservadas hoy en día: las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos. La figura de la Esfinge fue esculpida en una roca caliza encontrada en esta misma meseta y sus dimensiones rondan los 20m de altura y 57m de longitud.

Este monumento se presenta como uno de los atractivos más importantes de Egipto, pero a la vez, uno de los más misterioso. Existen varias suposiciones, aunque generalmente se atribuye la construcción a Kefrén, el cuarto faraón de la IV dinastía de Egipto, hijo de Keops y padre de Micerinos. A quién, además, se le asemeja el rostro de la Esfinge. Estaríamos alrededor de los años 2500 a.C.

Junto a la Esfinge, también se le atribuye la construcción de la pirámide de Kefrén, el Templo del Valle y la calzada que une estos dos monumentos. Se dice que la Esfinge fue construida como parte del complejo funerario y su función era proteger y ser guardián de la pirámide del rey Kefrén. 

Esfinge es el nombre que se le da a las criaturas míticas con cabeza de ser humano, halcón, gato u oveja y cuerpo de león con alas de águila. Hay distintas tradiciones, pero en Egipto, la cabeza suele ser siempre de hombre y el cuerpo de león no va acompañado de alas. La Esfinge egipcia representa la benevolencia junto a una feroz fuerza.

En la actualidad, la Esfinge, no presenta color alguno por causa de la erosión, pero en el pasado el cuerpo y la cabeza eran de color rojo y el nemes, tocado de tela que cubría la cabeza de los faraones egipcios, lucía con rayas amarillas y azules.

Su conservación ha sido posible porque la parte de la cabeza está esculpida en una roca de material más duro, cosa que ha permitido su preservación aun y el paso de los años, pero su cuerpo ha conseguido conservarse por el hecho de que ha estado muchos años bajo la arena del desierto. Encontramos muchos documentos antiguos donde se obvia su presencia, por lo cual se cree que durante mucho tiempo ha estado completamente enterrada. 

Según narra una losa encontrada en la Gran Esfinge de Giza, Tutmosis IV tuvo un sueño donde la esfinge le prometía convertirlo en faraón si la desenterraba, por eso inició la excavación y restauración (1400 a.C.). Es en este momento cuando se cree que se añadió la barba postiza a la cara de la Esfinge y que actualmente no se encuentra pegada a ella. No fue hasta la década de 1920 que fue excavada por completo.

Otro de los temas que causan interés y ha sido fruto de leyendas, es quién destruyó la nariz de la cara de la esfinge. Mucho se ha oído hablar sobre la orden de Napoleón Bonaparte o de los soldados ingleses de la época colonial para destruirla. Pero unos dibujos anteriores a estos momentos y realizados en 1737 por un arquitecto danés, muestran ya la cara de la Esfinge sin la nariz. Motivo por el que se supone, aunque de forma incierta, que la pérdida de la nariz fue provocada por un fanático religioso sufí en 1378 al ver que los locales hacían ofrendas a la Esfinge para mejorar sus cosechas. Empezó por destruir la nariz, pero fue ahorcado y no pudo llegar a destruir ninguna otra parte. 

La Gran Esfinge de Giza es, gracias al gigantesco monumento que representa y a la gran cantidad de misterios que le rodean, uno de los principales atractivos de Egipto. Cada año llegan miles de turistas que realizan viajes a Egipto y quedan sorprendidos ante su grandeza, historia y leyendas. 

Todas nuestras ofertas de viaje a Egipto incluyen la entrada al recinto de las pirámides, el monumento de la Esfinge y el Templo del Valle de Kefrén para que puedan disfrutar de estos atractivos indispensables del país.